Las tierras y la zona
Ostende
Los campos donde se asienta Ostende fueron ocupados por Don Joaquín Suárez a partir de 1812, quien los llamó Montes Grandes, por los bosques de talas y otras especies que los poblaban. A su muerte, en 1851, las recibieron sus hijos, Martín Diego la fracción denominada "Laguna de Juancho" y Jorge Pascual la conocida como "Manantiales".
Martín de Álzaga compró a los herederos en 1851 "Laguna de Juancho", y en 1853 "Manantiales", uniendo nuevamente las propiedades. Otra fracción, llamada "La providencia", de 33 leguas cuadradas, la recibió en herencia de su padre, el General Félix de Álzaga, al que le fue otorgada por Juan Manuel de Rosas en 1853 por sus servicios al frente del regimiento de negros "El Restaurador de las Leyes". Esta última, contrariamente a lo documentado en otras publicaciones, no forma parte de las tierras en las que se crearon las localidades del Municipio de Pinamar.
Las propiedades sumadas comprendían 71.000 hectáreas, más superficie que algunos países.
En 1862 Martín de Álzaga se casó con Felicitas Guerrero, quien heredó los campos a su muerte en 1870. Felicitas murió trágicamente dos años después, (ver "Felicitas"). Al no tener descendencia, los recibió su padre, Carlos José Guerrero, quien falleció en 1906 legándolo a los 9 hermanos de Felicitas aún con vida. En la franja costera de estos terrenos (llamada el fondo de los campos por sus propietarios) se formaron las localidades del Partido de Pinamar, Ostende, Montecarlo, Cariló, Pinamar y Ostende.
El municipio está en las tierras que Suárez llamara "Manantiales". Ostende, con Ostende y Pinamar, está situada en la fracción "La Invernada" de 5730 has., heredada por Manuel Guerrero. Cariló está en "Dos Montes" de 5171 has, fracción heredada por Carlos Francisco Guerrero.
Galeria de fotos del libro "Surge Pinamar"
La zona
Las localidades más conocidas del Municipio Urbano de Pinamar son, de norte a sur, Pinamar, Ostende, Ostende y Cariló.
Su historia comenzó en 1908 cuando los belgas Fernando Robette y Agustín Poli llegaron a la zona comisionados por comerciantes belgas para crear un balneario en la costa.
Compraron los terrenos costeros a Héctor Manuel Guerrero y fundaron el balneario al que bautizaron "Ostende", como uno muy famoso de Bélgica (en realidad, Oostende). Hicieron los planos, construyeron obras de infraestructura (incluyendo una rambla y una iglesia) y en 1913 se terminó el "Thermas Hotel", hoy llamado "Viejo Hotel Ostende", que aún existe y funciona como tal.
Si bien el proyecto era muy ambicioso se diluyó, ya que la guerra interrumpió el financiamiento y fracasó el intento de fijar los médanos que lentamente fueron tapando las construcciones.
En 1918 Héctor Manuel Guerrero, dueño de la estancia "Dos montes", cuyos terrenos llegaban hasta el mar, decidió forestar los médanos de su propiedad. Lentamente y a enorme costo, venciendo todo tipo de problemas, avanzó desde el interior hasta el mar.
En 1945, con la vegetación muy desarrollada, esta zona tomó el nombre de Cariló, "médano verde" en mapuche.
Valeria Guerrero Cárdenas de Russo, hija de Manuel Guerrero y Raquel Cárdenas, inspirada en este logro, decidió forestar también parte de su propiedad. En 1941 formó una sociedad con el arquitecto Jorge Bunge para realizar la plantación y forestación en forma masiva, creándose así, al norte de Ostende, el "Balneario y Bosque de Pinamar".