Bourel, Elena

Ostende


Elena, anduvo por médanos vírgenes, nadó en mares revueltos, jugó en el muelle con los pescadores, soportó inundaciones, sudestadas. Vio cómo las carpas ganaban espacio en las playas y las casas crecían como hongos a su alrededor. Elena Bourel fue la primera mujer que nació en Ostende.

En sus recuerdos, está la historia del lugar que la vio gatear, crecer, madurar. Su padre, Jean Marie Bourel, había venido a comprar caballos para el ejército francés, pero el lugar lo atrapó y se quedó. Allí fue carpintero y patrón de una fonda donde trabajaba Aurora Benítez, una buena moza de Maipú que se terminó casando con Jean Marie.

El casamiento fue en 1913 en Madariaga, debido a que en Ostende no había cura. En 1915 nació Luis, el mayor de los nueve hijos. Como se trataba del primer bebé de Ostende, las celebraciones duraron una semana. Dos años después, el 18 de agosto, nació Elenita, la primera mujer. Luego llegaron los demás. Todos nacieron en "El hotelito", así se llamaba la casa.

Y siempre quien ofició de partero fue Jean Marie, porque en Ostende no había médicos. Cuando llegó el momento de ir a la escuela, los padres pagaron una pensión en Madariaga para que los chicos durmieran allá mientras estudiaban. Después llegaron los bailes en el salón Atlantic, pero a su amor no lo conoció en Ostende, sino en la gran ciudad.

Fue en un baile que cayó rendida a los pies de Clemente Kousak, un checoslovaco de 30 años que trabajaba en la Municipalidad de Buenos Aires. El hombre viajó a Ostende para conocer a los Bourel, pero no quiso saber nada con vivir frente al mar. Así que después de la boda, en 1939, Elena se traslado a Capital Federal , mas precisamente al barrio de Villa del Parque, donde tuvo tres hijos.